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MI CAMINO EN EL FOOD STYLING, CÓMO EMPECÉ Y QUÉ APRENDÍ.
- Paula Masoero
- 1 oct
- 5 Min. de lectura
Con el diario del lunes, todos somos Gardel, por éso, hoy te quiero compartir información y consejos reales que me hubiese encantado recibir de un estilista de alimentos hace once años, cuando me inicié.
El descubrimiento del food styling
En el inicio de mi nota HACER FOOD STYLING EN SUDAMÉRICA, ya te conté porqué me inicié en ésta profesión. Si aún no leíste la nota, te la dejo aquí linkeada.
Hoy te quiero contar acerca de mis primeros cursos y con qué realidad me encontré cuando intenté salir al mercado, (es cómo cuando me recibí de Chef y del aula práctica del Instituto a la cocina real, fue un estrellazo absoluto).
Primeras capacitaciones
Mi primer curso coincidió en ser el primer curso que brindaba una estilista de alimentos con mucha experiencia de mi país, Argentina. Era el año 2014.
En ése curso tuve mi primer encuentro con la disciplina y realmente me partió la cabeza.
En el food styling encontré conjugadas muchas otras disciplinas en las cuales ya había incursionado: diseño gráfico, fotografía y la carrera de chef.
Lo más importante con lo que me encontré fue: una mirada nueva con respecto a los alimentos. Una ventana hacia un lugar nuevo, creativo, de prueba y error que me pareció super interesante.
“Después de estas primeras capacitaciones, supe que quería dedicarme a esto. Pero entre la fascinación y la realidad había un abismo…”
Del aula a ser estilista de alimentos profesional
Del dicho al hecho hay un largo trecho, por éso te preguntarás, ¿cómo salir de la teoría de las capacitaciones a conseguir tus primeras prácticas y clientes?.
Aquí te comparto algunos, si me permiten, consejos y observaciones que espero les sirvan:
Ser chef o tener una base gastronómica te dará un soporte fundamental para poder crecer, asimilar mayor información y pensar en cómo resolver miles de situaciones que se presentarán. Te aseguro que los quince años de gastronomía que llevo conmigo, son mi eje, orgullo e inspiración para seguir creciendo.
En lo personal creo que hay dos caminos para el inicio:
Plan A: contactar a estilistas que ya estén en mercado y aprender de ellos asistiéndolos.
Plan B: (lo que me sucedió a mi), contacté a algunos estilistas, pero no logré que me respondieran, (además de que en ésa época eran muy poquitos los que se dedicaban al estilismo de alimentos). Entonces, decidí empezar muy de a poco mi propio recorrido. Hoy en día hay mucho más volumen de estilistas en mercado. Aquí te recomiendo que si realmente quieres meterte en ésta profesión, insistas y demuestres tus ganas de aprender.
Te será de mucha utilidad tener un mini kit de herramientas, ya sea que asistas o que te inicies. Para mi tener las herramientas básicas te permite crecer y practicar.
De cocinar para comer a cocinar para una cámara: ésta comprensión, lleva años. Observa y sigue a estilistas de tu país y del exterior. Hoy en día todo se globalizo y es una gran ventaja tener acceso a los procesos y resultados en otras partes del mundo. La observación ha sido un gran maestro en mi aprendizaje. Con el tiempo, en un momento tu cabeza hará un click y se volverá a formatear pensando todo a traves de un nuevo código: el visual.
Realiza prácticas en tu casa, ya sea de un sándwich, de una pizza, de un helado, de una sopa, un alfajor, una ensalada, un panificado, de cómo componer. Las prácticas son infinitas. Haciendo es donde encontrarás las dificultades y los aciertos.
Contacta a fotógrafos que estén en la misma etapa que vos y proponéles juntarse una jornada para realizar portfolio.
Si quieres comenzar con clientes reales, te recomiendo que contactes a personas conocidas que tengan un emprendimiento de alimentos o un restaurante y les ofrezcas una sesión de prueba.
Te cuento una anécdota
A los cuatro o cinco años de iniciarme, me llamaron para hacer unos frentes de packs de una marca de arroz. Nunca había trabajado con arroz para un frente de pack y además tenía poca experiencia en ésa finalidad de contenido.
Cotice sin saber como lo haría y me convocaron.
Aquí, creo que es fundamental la fortaleza que te brinda ser Chef. Saber lo que es trabajar bajo presión, afrontar problemas insólitos, impensados y agobiantes que se te vienen encima a diario, estar sin descanso, sin horarios establecidos. "Unos packs de arroz, no iban a poder doblegarme. "
Me anime, practique cocciones de arroz tomando el tiempo y viendo como reaccionaban los granos de arroz.
Observe al otro día cómo se conservaban, si se habían pegado o no, si había aumentado el grosor del grano o no.
Observe su brillo.
La verdad, no tenía a quien consultarle y no había nada de información online, sobre cómo trabajar con arroz para una cámara.
En ésa época los packs eran mucho más conservadores que ahora, por lo cual la propuesta creativa era que cada tipo de arroz, se montaba en un bowl y se le agregaba o una hierba o apenas unos vegetales.
El día del shooting, fui sola, (cuando lo pienso, me doy cuenta que fue un error de novata).
Era un día de diciembre, (en Argentina ya es verano), y trabajamos sin aire ni ventilador porque de lo contrario el arroz se percudía. Por lo cual, todas mis preocupaciones del día previo pasaron a ser una: el calor y las horas de pie, jajajaja.
Finalmente la producción salió bien, me sobraron kilos de arroz y si lo pienso desde la mirada de hoy, creo que en su momento y para ésa época, estuvo bien resuelto.
“Años después entendí que ese proyecto fue más valioso por todo lo que me enseñó que por el resultado final.”
8 Aprendizajes que quiero regalarte
La observación vale tanto como la práctica.
Equivocarse es parte del proceso.
Nunca te desanimes si sientes que éste es tu camino.
El food styling es infinito y la comida es solo su punto de partida.
No hay un único camino para llegar a un mismo resultado.
Disfruta el proceso, en ésta época de la inmediatez, hazte un espacio para procesar y poder proponer tu mirada.
En el recorrido, vas a encontrar diferentes equipos de trabajo y hasta duplas, vas a sentir que brillas y que te apagas, pero nunca, nunca olvides quien sos vos y que le podés aportar al food styling y a las marcas.
Para foguearte has de todo, luego reflexiona sobre qué tipo de proyectos y que tipo de marcas quieres acompañar.
“Si estás empezando, no esperes tener todo resuelto. Empezá cómo se empieza todo en la vida, animándote. Mi deseo es que esta nota te sirva como punto de partida para encontrar tu propia manera de mirar los alimentos y tu propio camino.”
Este es mi ADN como estilista de alimentos: observar, crear, equivocarme, acertar y volver a empezar. Y, sobre todo, disfrutar del aporte que puedo darle a las marcas y acompañar su crecimiento.
Si este viaje por mis inicios en el Food Styling te inspiró a mirar tus platos con otros ojos, dale 'Me Gusta' a esta publicación y compártela
Nos vemos en la próxima nota,
Con amor,
Pau.
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